Las dos variables que desea toda empresa para que su estrategia de comunicación sea efectiva es que goce de un alto impacto a un precio bajo. Es decir, que toda su planificación comunicativa tenga una alta repercusión hacia el público objetivo al que va destinada y que sea efectiva a través de un corto presupuesto.
En comunicación esta fórmula puede resultar más bien compleja de conseguir, aunque no imposible. Existe una técnica publicitaria denominada ‘Marketing de Guerrilla’, que ofrece ideas no convencionales e impactantes frente a las formas cotidianas y, casi imperceptibles, de la publicidad tradicional.
El ‘Marketing de Guerrilla’ tiene un mensaje claro, atractivo y barato, lo que le convierte en una interesante forma de publicidad en tiempos de crisis. Se desarrolla en lugares y espacios muy habitados y habituales por el usuario, se inmiscuye en su vida diaria y le sorprende, le llama la atención de forma que se convierte en una historia que contar.
Normalmente, recibimos muchísimos impactos publicitarios al día. Las ciudades están repletas de vallas, letreros o rótulos a los que apenas les prestamos un segundo de nuestra atención. En cambio, la creatividad del ‘Marketing de Guerrilla’ es la base de su éxito. Es lo que entusiasma al usuario, al ciudadano que se encuentra con él. Es la anécdota que contará a sus compañeros de trabajo, a sus amigos, a su familia. Es una nueva forma de comunicación, es el futuro.