El pasado jueves 1 de diciembre, durante la celebración del ‘Día de la Persona Emprendedora’ tuve la oportunidad de participar en una mesa redonda como representante de Seis60 Comunicación. El tema parecía sencillo a priori: “Consejos prácticos para emprender”. Pero, cuidado, porque podía convertirse en un arma de doble filo.

En principio, ofrecer una serie de consejos no es tarea complicada. Podría haber bastado con algo del tipo “lucha por tus sueños”, “si quieres, puedes”, o incluso “la recompensa no está en la meta, sino en el camino”. Frases bonitas, miras altas, ganas de comerse el mundo, un poquito de financiación y… ¡adelante con tu idea!

Presentación de los ponentes

Pero no. No basta con eso. La clave me la dieron los organizadores al preguntarme “¿qué es lo que te hubiera gustado que te dijeran, pero no lo hicieron?”. En realidad, nada. A la hora de montar la empresa con mis amigos y compañeros @alicasado y @tamarbuta, las personas que nos guiaron nos dieron la información necesaria. Ni más, ni menos. Si me hubieran dicho lo que cuesta conseguir un cliente; el sacrificio, tanto en tiempo como en dinero, que se debe realizar hasta que tu proyecto empieza a rodar; la presión constante que te ronda la cabeza ante cuestiones como “¿lo estaré haciendo bien?” o “¿seré buen empresario?”, probablemente me hubiera retirado a un rincón, asustado.

Sin embargo, si alguien me hubiera apenas esbozado la felicidad de ver cómo lo que empezó siendo un sueño hoy es una realidad con personalidad propia; el curso intensivo que se hace día a día en materias como la gestión del tiempo o de los recursos humanos; lo que se aprende tanto a nivel profesional como personal; el placer de sentirte acompañado por compañeros de viaje tan idóneos como buenos profesionales; la sensación de plenitud ante el crecimiento constante; no habría tenido la oportunidad de saborearlo y descubrirlo día a día.

El emprendimiento según Seis60 Comunicación

Al finalizar mi pequeña exposición, deseé haber sabido transmitir a los asistentes todo lo que llevaba dentro y hacerles partícipes de que emprender es lo mejor en lo que una persona puede poner en valor sus conocimientos y capacidades. Pero, ¿de qué sirve que te lo cuente, si lo mejor de todo es vivirlo? Ánimo!!

Borja Gómez