No os olvidéis, no, de pedir la factura,

hay que cuadrar gastos a final de mes,

pagar a proveedores,

sueldos,

mantenimiento,

con la que está cayendo encima,

es importante ser estricto en este aspecto

y buscar nuevos nichos de mercado,

optimizar recursos,

para poder amortiguar así los recortes,

en fin, mimar cada euro como si fuera

el último,

para hacer que la empresa de verdad funcione.

No cabe duda de eso, no

no seré yo quien reniegue de la dictadura de los números,

de su crudeza estéril,

pero me da la sensación -no sé porqué-

de que hay algo más,

distinto,

de otra condición,

algo que al igual que el dinero

pero que nada tiene que ver con el dinero,

hace girar si cabe más aún,

la rueda esa en que estáis inmersos.

Quisiera hoy tratar de ponerle nombre,

aunque no sé bien cuál puede ser,

sí que tiene que ver con la ilusión,

con la valentía también,

y con la ambición si me apuras,

lleva parte de responsabilidad y de eficacia,

y de todos esos conceptos que están ahora tan de moda

en el mundo del marketing

pero creo que quedan algo lejos

de lo que estoy tratando de describir.

Porque es una especie de hambre, lo que digo,

un hambre imposible de saciar,

un desvelo,

como cuando repentinamente te acuerdas

de esa bombona de gas que dejaste abierta

y te ahoga el pensamiento la boca del estómago,

te agarra y no te suelta,

y todo tu universo gira alrededor de esa misma cosa.

Algo tan íntimo que difícilmente pueda compartirse

en un email o en una sala de reuniones.

Es una brújula que atiende sólo a su propio norte.

A veces duele,

a veces sana,

y aunque su llama alumbra,

a menudo os empuja a cruzar el vacío

sin más redes que vuestro instinto.

A nadie traiciona

A algunos incluso les ayudó a abrir nuevos caminos.

El caso es que -sin ni siquiera vosotros saberloalbergáis

en vuestro ser huracanes

para los que no existen cobijo.

Brindo porque ese sentimiento dure muchos años,

igual de fuerte, igual de sano, igual de limpio.

 

Nos lo dedica, por nuestro 4º aniversario, nuestro compañero:

José Miguel Delgado Ureña

Torredonjimeno, 14 de mayo de 2013