Ya se les conocía desde hace años pero, durante los últimos tiempos, dos acrónimos han invadido los periódicos, la radio, la televisión y todo lo que se les ha puesto por delante. Se trata de dos palabras, dos conceptos, dos formas de entender la vida que pugnan duramente una contra la otra en un ring caracterizado por una crisis que ejerce su influencia en todos los ámbitos.
Por un lado, los ni-nis. La generación de los que ni estudian, ni trabajan. Por otro, los JASP, los Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados. Desgraciadamente, se habla mucho más de los primeros que de los segundos, lo que es una muestra palpable de que son mayores en número o, al menos, que hacen más ruido.
Sin embargo, son los JASP los que sufren en sus carnes una situación desagradable a pesar de su buena formación y experiencia, sobre todo a causa de mentalidades ancladas en el pasado. En numerosos foros o situaciones, aquellos que se valen de su edad como principal aval para realizar un buen trabajo miran a estos jóvenes por encima del hombro con la potestad que da el llevar más tiempo en el gremio. Una empresa compuesta por personas menores de 30 años, como Seis60, es vista equivocadamente –o quizás malintencionadamente- por algunos como un punto débil, cuando precisamente es todo lo contrario.
El hecho de que sus miembros cuenten, cada uno de ellos, con destacados estudios de postgrado, además de numerosas campañas de comunicación exitosas para clientes locales, regionales, nacionales e internacionales parece no ser suficiente a ojos de los que llevan la veteranía por bandera. Deberían percatarse de que la juventud es un factor muy positivo porque se asocia con los nuevos conocimientos, con la capacidad de adaptación, con una frescura no exenta de visión estratégica, con la ilusión, el esfuerzo y con una óptica diferente de la realidad. Apostar por una entidad que, además de experiencia y formación, cuenta con esos valores añadidos es apostar a caballo ganador.
Dicen que el éxito consiste en vencer el temor al fracaso. Y ni Seis60, ni los Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados que la forman, tienen miedo a enfrentarse a él.