Quiero empezar esta entrada tranquilizando a los lectores. No, la red social del pajarillo azul no ha entrado en bancarrota. Todo lo contrario, su reciente salida a Bolsa no hace más que confirmar su gran estado de forma.
Es el siguiente tuit el que me ha motivado a titular el post de esta manera tan escabrosa:
Se ha muerto Raffaella Carrà.
— Riau (@xaviconde) November 27, 2013
Gran pérdida para el mundo del espectáculo. Pero, esperad un momento… Si dejamos la tristeza aparcada y decidimos indagar en este suceso, nos encontramos con esta respuesta…
@xaviconde Parece que ha explota, explotado su corazón.
— Javi Rumí (@Javi_Rumi) November 27, 2013
Y claro. Vemos que nos la han colado.
@xaviconde otra vez?
— Álvaro García (@Alvaro_Garcia_M) November 27, 2013
Sí, otra vez. ¿Y es que, quién de vosotros no ha abierto el Twitter una mañana y ha lanzado un sonoro grito de exclamación cuando ha leído multitudes de publicaciones rezando algo así como #RIPJustinBieber? Y claro, después de haber asistido a tantas muertes falsas, cuando sucede realmente, no nos lo creemos. Algo así como el cuento de Pedro y el Lobo.
‘Matar’ a personajes populares parece ser el pan de cada día en esta red social. Y, la verdad, es que sus características se prestan a ello. Alguien lanza un bulo y, rápidamente, este rumor corre como la pólvora y se extiende, haciendo que hasta el más incrédulo caiga en la confusión.
Miley Cirus, Justin Bieber, Jackie Chan… Ni el propio presidente de EE.UU. se salva. «Barack Obama acaba de morir. El Presidente ha muerto. Un triste 4 de julio, de hecho. El presidente Barack Obama está muerto», rezaba el tuit publicado por la cadena estadounidense Fox News. Poco después se averiguó que la cuenta de la cadena había sido hackeada.
Uno de los casos más recientes fue el del (falso) fallecimiento de Juan Rosell, presidente de la CEOE. Un tuitero comenzó a publicar el bulo y ya se sabe en estos casos. Compinches que siguen la broma, incrédulos que preguntan y, sí, usuarios que se lo creen. Tal fue la magnitud de esta ‘noticia’, que el hashtag #DEPJuanRosell estuvo en las primeras posiciones en la lista de tendencias en España durante varias horas. Hasta la Cadena Ser tuvo que desmentirlo, como apreciamos en el siguiente tuit:
Un tuitero difunde un bulo sobre Joan Rosell en nombre de la Cadena SER http://t.co/Xhswe2mi1R #DEPJuanRosell
— Cadena SER (@La_SER) November 17, 2013
En este terreno y haciendo especial énfasis en la profesión periodística, debemos tener muy presente que no todo lo que leemos es verdad. Siempre -y cuando decimos siempre, es siempre- debemos cerciorarnos de las noticias que nos encontramos por la red. Lo que se traduce en el argot periodístico como ‘contrastar’, algo que parece que se ha olvidado con la llegada de las nuevas tecnologías al sector. Si no lo hacemos, podrían pasar cosas como esta. Y, en un medio de comunicación serio, permitir que un falso rumor llegue a ser publicado, da muy mala imagen.
Consultor de comunicación en Seis60