Seguramente, si tienes un sitio web o blog, te habrás encontrado con que algunos de los contenidos publicados se encuentran en otro portal además del tuyo. Hay ocasiones en que se cita al autor y, al menos, se enlaza el contenido a la fuente. Sin embargo, hay otras en las que ni tan siquiera ocurre esto.
Aunque siempre viene bien que nuestro contenido sea compartido, a nadie le gusta que le plagien su trabajo. Para luchar contra este problema, hay varias opciones con las que podremos hacerle frente.

Existen varios tipos de licencia Creative Commons
La licencia de nuestro sitio web
Lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de licencia que queremos que tenga nuestro portal. Hay varias fórmulas, pero la más común en el mundo digital es la denominada como Creative Commons. Esta licencia fue creada por una organización sin ánimo de lucro, pensada especialmente para Internet.
Hay varios tipos de permisos, por lo que debemos tener claro, por un lado, si queremos que se puedan copiar nuestros contenidos con fines comerciales. Además, hemos de tener en cuenta si deseamos permitir que se hagan modificaciones de lo que hemos publicado en las copias que se realicen. Todos los tipos de licencia Creative Commons siempre contemplan la obligación de citar la fuente del contenido.
Si deseamos que nuestra web o blog quede protegida bajo una licencia Creative Commons, tendremos que registrar nuestro portal u obra en la página de la organización.
Cómo saber si nos han plagiado
Si ponemos un fragmento de nuestro texto en Google y alguien lo ha copiado en otro sitio web, lo más seguro es que aparezca en el popular buscador. Sin embargo, en Internet existen herramientas especializadas que se dedican a encontrar contenidos plagiados. La mayoría de estos rastreadores están en inglés, pero esto no supone ningún problema si queremos que la búsqueda sea en español.

Copyscape es un buscador que rastrea casos de plagio
Copyscape es la plataforma líder en este campo. Gracias a ella, se pueden hacer varias búsquedas de forma gratuita a través del enlace del sitio que nos interesa. Además, con la función premium, es posible rastrear a través de textos y programar alertas personalizadas.
Otras dos plataformas de rastreo son Plagiarismdetect (en español, muy parecida a Copyscape) y Grammarly (destinada sobre todo a publicaciones académicas).
Actuar ante el plagio
Si detectas que tu contenido ha sido plagiado, lo primero que deberías hacer es intentar ponerte en contacto con la persona encargada del sitio. Pide que borre dicha información o, que al menos, reconozca tu autoría y enlace el contenido a tu web.
Aunque Google reconoce los plagios y los penaliza en el pagerank, puedes informar al buscador de que un contenido tuyo está siendo copiado. Google Scrape Report es un formulario creado por Google con el que podremos denunciar a la web o webs que plagian contenido. El buscador estudiará el caso y, si es aprobado, sancionará a esta página, eliminando la dirección que infringe los derechos de autor de su motor de búsqueda.
Aunque uno de los pilares de Internet es la libre información, esto no da derecho a copiar sin mencionar la autoría de los contenidos y, aún menos, a ganar dinero con estos. Desgraciadamente el plagio es uno de los grandes problemas en Internet, pero como hemos visto, existen diferentes herramientas con las que podremos hacerle frente.