En muchos ámbitos profesionales, no hay una regla concreta que te lleve al éxito. Hay técnicas y  herramientas que te dan más posibilidades para que aquello que estás realizando llegue a buen puerto y se alcancen los objetivos deseados. Ahí, por supuesto, la experiencia juega un papel primordial.

Fórmula de la comunicaciónEn el ámbito de la Comunicación sucede algo parecido, pero me atrevería a decir que aquí se acrecienta esa falta de ‘fórmula mágica’, cobrando más protagonismo lo que se conoce como el ‘olfato’. ¿Cómo se podría definir esto? ¿Se trata de una especie de predicción sobre lo que va a pasar? No, exactamente. ¿Se trata de aventurar futuros acontecimientos basándose en lo que ha sucedido en el pasado? Tampoco, al menos no al cien por cien. Entonces, ¿qué es?

La experiencia diaria de un periodista en una redacción hace que este desarrolle una especie de sexto sentido que se activa cuando ‘huele’ dónde puede haber una noticia o que, aunque de forma casi imperceptible para el ojo humano, sospecha que hay algo detrás de una información. No se sabe lo que es, pero lo intuye. Investiga, tira de la cuerda y… ¡Eureka!

Periodista

En nuestro sector pasa algo parecido. ¿Cómo puedo yo hacer que una campaña tenga éxito entre los medios? En algunas ocasiones, lo mejor es hacer una serie de llamadas, ofreciendo a los distintos periodistas una información enfocada hacia los temas que más les interesa. Todos tienen su propia esencia y gustos, por lo que conviene destacar a cada uno el aspecto que más le vaya a llamar la atención. Estamos personalizando nuestra comunicación para ‘venderla’ en dosis exclusivas.

Otras veces es mejor coger una noticia y distribuirla al mayor número de receptores posibles, resaltando lo más informativo, el eje en torno a lo que gira lo que queremos comunicar. En la forma de estructurarlo y de presentarlo también hay que tener en cuenta ese ‘olfato’ que nos hará enfocarlo de una o de otra forma y que, a la postre, ayudará a que tenga más o menos éxito.

Por supuesto, siempre hay que argumentar racionalmente por qué algo se hace de una determinada manera, pero la experiencia y el conocimiento del sector hacen que determinadas acciones se basen en lo que dicta un subconsciente entrenado en el día a día de un buen número de años de experiencia. Entonces, y volviendo a la pregunta inicial de ‘¿qué es ese olfato?’, podríamos definirlo como aquello que diferencia a los buenos de los mejores profesionales.

Borja Gómez

@borjapolis

Director de Relaciones Externas de Seis60