Hace unos 575 años corría el año 1439, cuando todavía los libros eran manuscritos y el conocimiento era exclusivo y único para unas élites sociales. El sistema feudalista hacía estragos y las primeras actividades comerciales, originarias del capitalismo, ya se hacían notar en Italia y Flandes. En este contexto, alrededor de 1440, se inventa la impresión en caracteres móviles. Con ello surge la imprenta, que crea una renovación cultural sin precedentes en la Historia que, a su vez, abre un nuevo camino en el mundo de la comunicación.
Hoy, en 2014, también nos encontramos con una crisis, quizás como aquella que vivió el feudalismo. En este paralelismo entre épocas también coincide la revolución cultural que supone el nuevo panorama de la información y la comunicación, con la omnipresencia de Internet y la tecnología al frente. Están cambiando las relaciones sociales, los hábitos de comportamiento y la forma de comprar. Tal y como comenzó a ocurrir en la Baja Edad Media.
Y si por aquel entonces la difusión del conocimiento inició un nuevo camino para la comunicación, las nuevas oportunidades que emergen hoy día son ilimitadas, tanto que están en continuo proceso de cambio. Los aparatos tecnológicos quedan anticuados al poco tiempo de ser adquiridos, y las redes sociales están en continuo movimiento.
Aún no se conoce el alcance exacto, social, político y económico, que puede arrastrar esta nueva época que estamos viviendo, y es imposible dilucidar si supondrá un relevo a la Edad Contemporánea. Pero lo que sí está claro es que se está abriendo una apasionante época que está removiendo los cimientos del ámbito de la comunicación y que obliga a las agencias a estar a la última en las nuevas tendencias del sector.
Y serán las agencias y profesionales capaces de seguir este ritmo y sacar provecho de la continua evolución, las que avancen y logren estar a la altura de las posibilidades comunicativas del momento. Ahí estaremos desde Seis60.
Director Técnico de Seis60