Julio César, polifacético político romano, pronunció un día la famosa frase «divide y vencerás» que, con el tiempo, retomó el mismísimo Maquiavelo en su obra El Príncipe. Se trata de una sentencia seguida en numerosas estrategias bélicas que hoy en día no casa especialmente bien con el entorno online del siglo XXI. Por eso, te proponemos reconsiderarla y cambiarla por «convierte y vencerás», sin duda mucho más productiva. Y es que de lo que se trata es de multiplicar. Seguidores, visitas, tráfico, conocimiento, contactos… Siempre in crescendo, con la misión última de generar una acción concreta. Así, sí lograrás tu objetivo, por lo que te aconsejamos que no sigas a pies juntillas a Julio César y sigas leyendo este post.

El entorno colaborativo no iba mucho con la filosofía de Julio César.

El entorno colaborativo no iba mucho con la filosofía de Julio César

En el ámbito de la comunicación y la web, el término ‘convertir’ hace referencia a conseguir que una comunidad o un grupo determinado realice una determinada acción. Y ese objetivo de conversión es el principal motivo por el que vas a crear una página web y desarrollar una estrategia en las redes sociales.

Muchas personas afirman que “quiero estar en Facebook y en Twitter porque todas las empresas están ahí”. En parte, es positivo que una firma se coloque allí donde está su público objetivo, no porque ya se encuentre su competencia, sino porque son sus consumidores los que tienen aquí su punto de reunión. Pero, sobre todo, debes saber qué vas a buscar en esa comunidad online que estás a punto de crear porque, ¿de qué sirve tener cientos o miles de seguidores si no interactúan contigo y tampoco obtienes rendimiento?

Por eso, hay que plantearse un objetivo de conversión para cada tipo de público. Por ejemplo, aumentar las visitas del consumidor final a tu web o a tu tienda online; llevarlos a una landing page; captar datos de clientes a través de un formulario de contacto; llevar al público profesional hacia el apartado destinado a las franquicias… Esto es lo que determinará qué plataformas vas a utilizar para conseguirlo.

Algo falla si el usuario se encuentra perdido en tu web.

Algo falla si el usuario se encuentra perdido en tu web

Una vez que tu target llega a la web debes, de nuevo, intentar que ejecute una acción concreta. Teniendo en cuenta lo difícil que es atraer al público, no puedes permitir que aquellos que tienen a bien teclear tu URL se marchen impasibles y sin llegar donde tú quieres. Acceder a tus datos de contacto, visitar el mayor número posible de páginas, solicitar un presupuesto… Cada empresa definirá sus propios objetivos y toda la maquinaria se debe dirigir a mover a la acción. Así, conseguirás que el embudo de conversión te ayude a monetizar todo esto.

El embudo de conversión será el mapa con el que se conseguirá alcanzar los objetivos.

El embudo de conversión será el mapa con el que conseguirás alcanzar tus objetivos