Recientemente se han publicado diversas informaciones que hacen referencia a la propuesta de un grupo de políticos franceses que quieren obligar a advertir de los retoques realizados sobre fotografías en revistas, envases, anuncios, prensa… Se trata de una medida englobada dentro de una nueva campaña que pretende reducir los trastornos alimenticios a través de la muestra de imágenes reales, en algunos casos muy lejanas a la perfección artificial lograda a través del famoso Photoshop.

Parece que, a estas alturas, existe una gran preocupación por que se ofrezca una imagen alterada que no refleja exactamente la realidad. Pero, ¿sólo las fotografías distorsionan la realidad? ¿No nos estamos olvidando de los medios de comunicación? No sólo de los sensacionalistas, que viven del cotilleo y que mienten y desmienten de continuo. Los diarios, televisiones y radios más prestigiosos a nivel europeo difunden cada día una versión propia de la actualidad informativa que, en la mayoría de los casos, dista en gran medida de la realidad.

Es cierto que cada medio se basa en la ideología que lo sustenta a la hora de contar una noticia, pero ¿no es también verdad que ya no nos sorprende encontrar distintas cifras, dependiendo del medio de comunicación, en cuanto a asistencia a manifestaciones? No hay más que ver la cantidad de participantes que, cuando se produce alguna manifestación, ofrecen las noticias dos de los principales diarios nacionales: El País y ABC.

Cuando se trata de información parece no importar si la realidad está modificada o no, si cada uno puede leer lo que más le interese, sin llegar nunca a conocer una verdad objetiva. Sin embargo, que las mujeres y hombres sean más guapos en los anuncios es algo que preocupa a políticos franceses. Sólo una reflexión: al menos en los anuncios se tratan temas de belleza, color de ojos o de piel o dimensiones del cuerpo humano que, en definitiva, no trascienden más allá de una simple imagen agradable o no a la vista. Sin embargo, ¿hasta dónde pueden alcanzar las modificaciones de la realidad que ofrecen los medios de comunicación a la sociedad? ¿No deberían incluir estos un aviso que alertase de la manipulación de la información a los lectores?