Para los que todavía andéis algo perdidos, la aplicación móvil de Wallapop es una herramienta que te permite comprar y vender artículos de segunda mano, gracias a la geolocalización, es decir, nos permite buscar productos y ofrecerlos según la cercanía a la que nos encontremos. Este nuevo concepto de instrumento no es nuevo, ya que Wallapop cuenta con predecesores como eBay, Milanuncios o Segundamano. Pero ¿qué la hace diferente al resto? Los usuarios de esta app buscan y venden artículos localizados dentro de su entorno a corta distancia, de manera que pueden ir a ver esos productos, geográficamente más cercanos a ellos, y adquirirlos.

wallapop

La idea surgió de Miguel Vicente, Gerard Olivé y Agustín Gómez, quienes en un tiempo de 45 días montaron la empresa. En primer lugar “haciendo la calle”, yendo por distintas zonas de Barcelona (donde tienen su sede) y explicando la plataforma a pequeños comercios, para que subieran objetos a la app que les permitiera medir el resultado de satisfacción de sus usuarios.

Hay algunos puntos claves para tener en cuenta cuando identificamos este modelo de negocio. En primer lugar, la inmediatez de poder publicar una foto junto con su texto descriptivo. En segundo término, la comunicación que ofrece la herramienta, ya que en sus ultimas novedades Wallapop ha introducido un chat de usuarios, de manera que puedes hablar con un comprador directamente. Esto hace que la comunicación inmediata sea más real y cercana. Además, también han introducido valoraciones a los vendedores, verificaciones de perfil a través de redes sociales y el momento en el que has vendido un objeto. En último lugar y como novedad se encuentra la proximidad, que te permite comprar el producto directamente al vendedor muy cerca de tu entorno de búsqueda.

Pero ¿qué ingresos obtuvo Wallapop, si la compra y venta de bienes se hace de forma directa y sin comisiones por parte de la app? En el momento de su creación, Wallapop no ingresaba nada, y así fue durante un tiempo, ya que su objetivo era la expansión geográfica para tener presencia en el mayor número de países posibles. Actualmente, este servicio ya cuenta con representación en España, Portugal, Francia y Reino Unido. Una estrategia que han seguido también BlaBlacar y Twitter, cuyo objetivo durante los primeros años ha sido captar millones de usuarios para, una vez conseguido, plantearse de dónde obtener ingresos. Pero, entonces, ¿de qué vives?  Muy fácil: de capital riesgo y ahorros personales, hasta alcanzar una valoración a día de hoy de más de 1.000 millones de dólares.

En este sentido, Wallapop es considerado como uno de los grandes casos de éxito de emprendimiento nacional y una de las mejores apps españolas hasta el momento, ya que cuenta con más de 7 millones de descargas. Sin embargo, no parecen hacer dado con la tecla de un modelo de negocio definido, pues el precio del producto lo acuerdan libremente los usuarios y el pago por el mismo se efectúa de forma directa entre el comprador y el vendedor. Además, se trata de una herramienta que apuesta por la inversión en televisión, al igual que la tendencia actual que manifiesta que 1 de cada 3 anuncios trata sobre algo que existe en Internet.

A pesar de esto, Wallapop sigue la estrategia de captar usuarios y no monetizarlos, con proyectos futuros de mejora de la app para tablets, webs y el servicio que ofrecen en los distintos dispositivos.

Así que ya sabes, toma nota de esta iniciativa empresarial y crea la tuya propia.